Me gustaría compartir unas impresiones de una conferencia que escuché de la neurocientífica Nazaret Castellanos que afianzan a nivel científico la importancia y los beneficios en la salud del Gi Gong.
En California se empezó a estudiar hace años las bases químicas de Gi gong, se comprobó que afectaban mucho al sistema endocrino. A partir de ahí se empezó a prestar atención, ya que si cambiaba el sistema endocrino y el sistema inmune ¿Qué pasaba con el cerebro?
El investigador Yi-Yuan Tang de la universidad de Texas ha demostrado que Mindfulness y técnicas corporales originadas en la medicina tradicional china (Gi gong) tiene mucho más impacto sobre la mente que las técnicas de gestión mental (Tang el al, 2017)
Hay estudios científicos que avalan la práctica del Gi Gong para la salud. Se ha demostrado científicamente que su práctica produce cambios cerebrales, aumentando la actividad eléctrica de la ínsula, lo que supone un beneficio para la gestión de la conducta y la toma de decisiones.
El Gi Gong aumenta la presencia de ondas alpha, incluso horas después de acabar la práctica; este ritmo alpha nos ayuda a controlar la atención, favorecer la memoria y aumentar la relajación.
Las ondas alpha aumentan, pero no solo cuando lo hacemos, sino que persisten en el tiempo. La práctica continuada de Gi Gong es aconsejable para la salud mental y física (lo cual demuestra y aconseja un estudio de la universidad de Harvard).
Los movimientos lentos y sincronizados que se hacen en esta técnica producen un aumento en la propiocepción e interocepción por lo que se adquieren más recursos neuronales.
Si conseguimos hacer una serie de ejercicios coordinados con respiraciones amplias y profundas de manera sincronizada y consciente ayudaremos a nuestro cuerpo a oxigenarse y a las emociones a serenarse.
En China hay estudios en revistas medicas, que afirman los beneficios de estás técnicas para Recuperación Postcovid ya que mejora la oxigenación, la energía y la movilidad articular de una manera muy amable con el cuerpo.
María Pilar Blanco Miñones.
Aportación de estudios de Nazaret Castellanos, neurocientífica.
